III Encuentro Europa-Mediterràneo
POR UNA EUROPA FRATERNA. El contributo de la Acción Católica •Sarajevo, de septiembre 2003

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Del 3 al 7 de septiembre de 2003, se ha celebrado en la ciudad de Sarajevo (capital de Bosnia-Herzegovina) el III Encuentro Europa-Mediterráneo del FIAC bajo el lema: “Por una Europa Fraterna”.
Dio comienzo el acto de apertura presidido por el cardenal Arzobispo de Vrhbosna-Sarajevo, S.Em.za card. Vinko Puljic en el que dirigieron su saludo a los participantes S.E. mons. Francesco Lambiasi, Asistente General de la Acción Católica Italiana y Asistente Eclesiástico del FIAC y Beatriz Buzzetti Thomson, Coordinadora del Secretariado del FIAC.
Tambien nos han acompañado en este Encuentro el Arzobispo de Banja Luka y Presidente de la Conferencia Episcopal de Bosnia-Herzegovina, S. E. mons. Franjo Komarica, el Obispo de Ciudad Rodrigo y Obispo Consiliario de la Acción Católica Española S.E. mons. Atilano Rodriguez, asi como el Obispo Auxiliar de Vrhbosna-Sarajevo, S. E. mons. Pero Sudar.
Han participado representantes y dirigentes de la Acción Católica de 11 países: Argentina, Austria, Bosnia-Herzegovina, Croacia, España Hungría, Israel, Italia, Malta, Moldavia y Rumania.
En esta ciudad, símbolo de la paz que todos añoramos y, concretamente, desde el Seminario de Sarajevo donde se han desarrollado las ponencias y sesiones de trabajo, hemos invocado al Dios de la paz para que, por la acción de su Espiritu, nos alumbre este camino que vamos construyendo una Europa en paz, una Europa donde reine la justicia, una Europa en la que habite la fraternidad.
Tanto mons. Komarica como mons. Sudar y p. Zeljgo Majik – párroco de Mostar – nos hicieron una exhaustiva descripción de la situación del país que nos ha permitido constatar la realidad deficitaria y compleja en la que se encuentra la población y, dentro de ella, la Iglesia Católica. Por eso han resaltado la importancia de este Encuentro internacional, para sensibilizarnos cada vez más hacia una Europa abierta y acogedora; una Europa solidaria.
Por la tarde del día 4, Ilaria Vellani y Alexandru Cistelecan, representantes de la Acción Católica de Italia y Rumania respectivamente, trataron en sus comunicaciones “Los problemas que nos unen”. Ambos aportaron en sus análisis de la realidad elementos de discernimiento y temas de debate que se dialogaron en la posterior puesta en común. A grandes rasgos se señalaron: la fe, la cultura, la historia, la esperanza, la globalización, el ecumenismo, la inmigración y la nueva evangelización.
Se ha destacado como elemento positivo la globalización de la solidaridad, tema predilecto de Juan Pablo II, sabiendo que en esta construcción de una Europa fraterna, la esperanza ha de impregnar nuestra vida, acompañada de un testimonio veraz que haga patente el amor de Dios que sigue vivo en nuestros corazones. Este es un reto no exento de dolor, de esfuerzo grande, de sacrificio. Un reto que mira a Cristo vivo: ayer, hoy y siempre.
El día viernes 5 el monje benedictino francés Ghislain Lafont inpartió una ponencia que llevó por título: “El futuro está en nuestras raices: la novedad del Evangelio en la Europa del III milenio”. Basándose en documentos del Concilio Vaticano II y el más reciente Ecclesia in Europa, destacó en su charla actitudes importantes para la novedad que supone la construcción de este continente: la reconciliación, el diálogo y las Bienaventuranzas. Nos ha hecho una invitación a vivir la espiritualidad fundamentada en los sacramentos y en la familiaridad con la Palabra encarnada. Sacramentos vividos y Palabra hecha vida nos impulsan a superar los miedos, las diferencias, todo aquello que nos separa y que, a la vez nos permite abrir vías de encuentro como el perdón, la mansedumbre, la escucha y la comprensión. Todo ello lleva una fuerte carga de renuncia que consiste en dejar lo propio, para darse a los demás. Por último apeló a la paciencia como actitud básica en este proceso y al ejercicio concreto, diario, personal y comunitario del amor. Ejercicio que sólo será posible si hacemos del Evangelio la Buena Noticia para todos.
El sábado 6 estuvo dedicado a la Acción Católica más concretamente. A partir de la invitación que nos hace Juan Pablo II: “Duc in Altum, Acción Católica”, hubo una serie de intervenciones que posteriormente se profundizaron en los grupos de estudio:
• Mons Atilano Rodriguez, desde la experiencia de la Acción Católica Española trató el tema “Por qué la Iglesia necesita a la Acción Católica”. Diríamos muy brevemente, porque asume el fin mismo de la Iglesia que es la evangelización. Y para que esta evangelización dé frutos en la Europa de hoy, la AC necesita dos bases fundamentales: espiritualidad y formación, al igual que un acompañamiento cercano a sus miembros por parte de obispos y sacerdotes.
• Beatriz Buzzetti Thomson, subrayó “Los rasgos del rostro de la AC conciliar para el III milenio”, desde la esencia de ser todos bautizados y con las cuatro notas con las que define el Concilio Ecuménico Vaticano II a la AC. Insistió en que la Acción Católica llegue a todos los ambientes y ámbitos de la vida con un estilo formativo propio, tal y como lo señala la Christifideles Laici: comunión, síntesis fe-vida, Magisterio Social de la Iglesia, espiritualidad encarnada.
• Beatriz Pascual de la Acción Católica Española ha insistido en la AC como escuela de formación de laicos, seminario de santidad laical. Entiende a la formación como un proceso integral de la vida misma.
• Maria Giovanna Ruggieri de la Acción católica Italiana ha tratado el tema de la parroquia y la AC, resaltando la contribución de esta asociación laical para hacer de la parroquia una auténtica comunidad misionera, siempre abierta a nuevos retos.
• Oana Tuduce de la Acción Católica de Rumania, en particular de ASTRU (jóvenes católicos bizantinos), nos mostró la complejidad religiosa y cultural de su país, desde su realidad de mujer joven. Planteó como necesario el tema de la organización a nivel nacional y el problema de la emigración de los jóvenes rumanos a otros países.
Todas las jornadas del encuentro se han desarrollado en un clima fraterno al que han contribuido las oraciones y la celebración de la Eucaristía. Los espacios lúdicos tampoco han faltado. Las visitas por la ciudad nos han dado la posibilidad de descubrir su belleza a pesar de las secuelas de la violencia. Expresamos nuestro agradecimiento a la comunidad católica de Sarajevo que tan pendiente ha estado de nosotros durante estos días. Su acogida, su testimonio y su cariño los llevamos para siempre en nuestro corazón.
A modo de conclusión tres aspectos fundamentales han sido trabajados para avanzar en nuestro ser Acción Católica:

FORMACION
Que conjugue la fe y la vida, que sea integral y tenga a Cristo como centro de su existencia. Formación que requiere animadores preparados para acompañar los procesos en las diferentes etapas de la vida: niños, jóvenes y adultos.

PARROQUIA
Lugar básico de la vivencia comunitaria de la AC, que ha de recuperar esa bella imagen del Beato Juan XXIII que la definió como “fuente de la aldea”. Parroquia que ha de ser misionera y abierta a las necesidades de las personas de su entorno.

JOVENES
Personas con el derecho y el deber de ser protagonistas de su historia en las acciones y decisiones. Jóvenes que han de ser considerados como el presente. Jóvenes que necesitan personas que les acompañen y animen en el proceso de la vida.
Desde los grupos de estudio de estos 3 aspectos se han formulado las siguientes propuestas al FIAC:

Formación
– Elaborar una relación-inventario en la sede del FIAC con todo lo que los diferentes paises tienen para la formación. Los países asumen el compromiso de enviar estos materiales.
– Redactar un material-guía que oriente a los animadores de los grupos.
– Realización de un encuentro europeo sobre ecumenismo.

Parroquia
– Hacer una reflexión sobre el laicado y preparar un itinerario de base para el estudio y el conocimiento del Concilio Ecuménico Vaticano II y del Magisterio.
– Contacto asiduo con los obispos en una doble dirección: desde el FIAC y desde las diócesis.

Jovenes
– Contactos e intercambios entre países.
– Puesta en marcha del Departamento de Jóvenes del FIAC.

El FIAC es un lugar de encuentro y solidaridad. Durante estos días todos hemos vivido como riqueza lo que hemos aportado del Este y del Oeste. Tambien el FIAC nos anima a sentirnos Pueblo de Dios y a ser miembros activos de la Iglesia. Con este deseo de que la Acción Católica contribuya a que el laico viva su vocación.