SECRETARIA DE ESTADO
VATICANO, 31 de julio de 2006

N. 39.305
Excelencia Reverendísima:

En ocasión del III Encuentro Continental Africano del Foro Internacional de la Acción Católica, que tendrá lugar en Lugazi,  Uganda, me es grato hacer llegar a todos los promotores y los participantes el saludo y la bendición de Su Santidad Benedicto XVI.

El Santo Padre desea expresar complacencia por la feliz iniciativa y por el interesante tema del Congreso: “El futuro del cristianismo en África y en el mundo”. Como referencia bíblica principal ha sido oportunamente elegida la misma palabra del Señor  tomada de los  Lineamientos para la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos del África: “Vosotros sois la sal de la tierra, vosotros sois la luz del mundo”  (Mt 5,13-14). De este modo el encuentro se inserta sabiamente en el camino de la Iglesia en el continente africano, constituyendo un momento significativo en esta importante cita sinodal.

El evento culminante de la Convención será la celebración Eucarística en el Santuario de los Mártires Ugandeses en Namugongo. Recordar a  San Carlos Lwanga y sus compañeros significa compartir la elección de caminar sobre las huellas de estos laicos cristianos  – jóvenes y niños – que testimoniaron su fe hasta la efusión de su sangre por el  Evangelio. Para ellos Jesucristo no fue el símbolo de un vago valor abstracto, ni simplemente un gran personaje del pasado, sino una Persona viva y concreta, una Persona absolutamente singular, de quien cada bautizado puede decir con el apóstol Pablo: “Me amó y se ha dado a sí mismo por mí. (Gal 2,20). Creer significa, en efecto, pertenecer al Señor, ser conquistado por su amor, impregnarse y ser, con Él y por Él, luz y sal de la tierra, levadura de la sociedad.  Es así como los laicos cristianos pueden hacer su  contribución específica a la edificación de la civilización del amor.

En particular, los miembros de la Acción Católica tienen que estar comprometidos y actuar el triple mandato – la contemplación, la comunión y la misión – que el venerado Papa Juan Pablo II les confió en ocasión del gran Peregrinación a Loreto, el 5 de septiembre de 2004. Tal mensaje, el último que él dirigió a toda la Asociación,  constituye una suerte de “testamento espiritual” a los miembros de la Acción Católica. Sobre esta misma línea, el Santo Padre Benedicto XVI  los alienta a mostrar con la vida de fe y de  alabanza a Dios que “todos los cristianos están llamados a la unión mística” con Cristo (Catecismo de la Iglesia Católica n. 2014); a cultivar la “espiritualidad de comunión” viviendo con humildad y gratitud en la Santa Iglesia, en sintonía con los Pastores y con todo el Pueblo de Dios; a testimoniar la belleza de una fe ardiente, que transforma la vida de todos los días y se propone de un modo atrayente a cuantos nos piden razones de la esperanza que tenemos los creyentes.  (Cf. 1 Pe.  3,15).

A cuantos tomarán parte del encuentro Su Santidad les recuerda además el programa que el Siervo de Dios Pablo VI señaló en su memorable visita apostólica a Uganda, hablando en el Santuario de Namugongo: “Primero, tener un gran amor a Jesucristo, buscar de conocerlo bien, permanecer unidos a Él, tener una gran fe y una inmutable confianza en Él.  Segundo, ser fieles a la Iglesia, orar con ella, amarla, hacerla conocer, y estar siempre dispuestos, como lo estuvieron vuestros mártires, a ofrecer un franco testimonio en su favor Tercero, ser fuertes e intrépidos, ser alegres, ser felices y gozosos siempre” (Cf. Enseñanzas de  Paolo VI, VII [1969] 589).

Al asegurarles Su oración a fin de que la Acción Católica crezca y se difunda en la comunidad eclesial del África, gracias a la contribución de este III Encuentro Continental Africano, el Santo Padre imparte a Vuestra Excelencia y a todos los presentes, una especial Bendición Apostólica. Me uno también yo  en un cordial augurio de fecundo trabajo y aprovecho la circunstancia para confirmarme

Su devotísimo en el Señor
Angelo Card. Sodano
Secretario de Estado

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Excelencia Reverendísima
Mons. FRANCESCO LAMBIASI
Asistente Eclesiástico del FIAC
Via della Conciliazione, 1
00193 ROMA