Buenos Aires – Roma, 13 de Marzo de 2015

Querido Papa Francisco,
Ante un nuevo 13 de marzo, día que recordamos con emoción y gratitud, queremos hacerle llegar nuestro afecto y nuestras oraciones para que el buen Dios, Padre Misericordia lo guíe, fortalezca y anime en su servicio de Pastor, en nuestra Iglesia “en salida”.

Caminamos junto a Usted en este “sueño misionero” de transformarlo todo con la alegría del Evangelio para llegar a todos, en especial a nuestros hermanos más pobres y sufrientes.

Permaneciendo en Jesús, saliendo de nuestras comunidades a las periferias de la vida diaria, con la alegría que el Espíritu suscita, vivimos esta hora providencial llena de desafíos en clave misionera.

Lo abrazamos y pedimos la intercesión de San José, de Santa Teresita y de la Virgen de Luján en la misión que el Señor le ha confiado como Obispo de Roma. Con afecto fraternal, le pedimos que nos bendiga

¡Rezamos por Usted!
¡Alabado sea Jesucristo!